¿De dónde proviene este mito?
Todo fue parte de una campaña publicitaria. En 2005, la empresa Sky Travel dio a conocer que, de acuerdo a una ecuación desarrollada por el inglés Cliff Arnal, el tercer lunes de enero era el día más triste del año.
Este resultado se obtuvo al considerar factores como el clima (frío), las motivaciones de cambio y las deudas originadas por las fiestas decembrinas.
A simple vista puede parecer como una ecuación basada en hechos científicos. Sin embargo, las matemáticas no pueden usarse para predecir el comportamiento humano. De hecho, a pesar de lo publicitado de esta ‘ecuación’, solo se trata de pseudociencia. Por qué no toma en cuenta varias consideraciones.
Como explica el académico de la Facultad de Psicología de la UNAM Hugo Sánchez: la ecuación “no puede generalizarse dado que las condiciones de cada población son totalmente diferentes; no son las mismas para ingleses, mexicanos, chinos, árabes, estadunidenses, guatemaltecos o alemanes”. Y añade: “Sería imposible generar una ecuación válida para todo el mundo”.
¿Por qué se popularizó el ‘Blue Monday’?
A pesar de ello, cada tercer lunes de enero vemos numerosas publicaciones acerca del ‘Blue Monday’ y de cómo hacerle frente a la soledad de este día.
¿Por qué?
“Así como antes la humanidad estaba atenta a fenómenos naturales como indicadores de sucesos futuros, hoy estamos al tanto de la publicidad y la información mediática, como forma de lidiar con nuestra realidad y buscar un cierto control sobre ella. Lo que ayuda a construir la idea del ‘Blue Monday’”, afirma Ricardo Trujillo Correa, también académico de la Facultad de Psicología.
Estas noticias que suenan científicas pero que no tienen ninguna base son fáciles de difundir entre la sociedad. Esto se debe a que las personas suelen buscar información actual, inmediata, superficial, sin interés de profundizar y como una forma de controlar la realidad y el entorno.
“Si una idea es fomentada mediáticamente con la lógica de producir una necesidad y al mismo tiempo te vendo algo para satisfacerla, es el escenario perfecto para el consumo. Tiene por tanto la misma lógica de un rito para atraer la lluvia, como sucedía en culturas prehispánicas. En la actualidad es llevar una pulsera de la buena suerte o cargarse de energía positiva”, afirma Trujillo Correa.
El Peligro
Puede parecer algo inofensivo llamar un día como ‘el más triste del año’. Sin embargo, puede haber consecuencias negativas. “Hay un sector de la población que puede ser susceptible a sugestionarse con la idea: los jóvenes”, comenta Sánchez.
Esto se debe a que la población adolescente se deja influenciar con mayor facilidad. Por un lado, su cerebro lucha por dejar la dependencia de la infancia. Por el otro, todavía no tiene la madurez del adulto. Así que se encuentra en un periodo de vulnerabilidad, pues es un lapso en el que es difícil la toma de decisiones.
Por lo tanto, si algo malo les sucede en el ‘Blue Monday’, crearán una correlación y lo atribuirán a la fecha.
Un triste ejemplo del efecto negativo de esta publicidad es Japón. Se ha visto que la población joven de ese país, que hace uso importante de las redes sociales, fue impactada con un incremento en el número de suicidios en esa fecha en particular después de haberse popularizado el ‘Blue Monday’.
Por ello, Sánchez recomienda: “Si estás deprimido, si experimentas sensaciones de soledad, desesperación y tristeza, no te guíes por las publicaciones de Facebook ni esperes el tercer lunes de enero para quitarte la vida. Ve a terapia, busca información, pregunta a tus profesores o a un profesional, acude a grupos terapéuticos e instituciones como el Instituto Nacional de Psiquiatría”.
Añadir un comentario