El ajolote, un milagro de la regeneración
En los últimos años, esto se debe principalmente a la contaminación del agua, que afecta el equilibrio de su hábitat natural y, por lo tanto, ha disminuido drásticamente la población de ajolotes en libertad. Sin embargo, el animalito ha encontrado una esperanza de supervivencia en criaderos y laboratorios.
Y es que el ajolote cuenta con una increíble capacidad regenerativa: no tienen cicatrices, y después de unos días, son capaces de regenerar extremidades completas. Incluso pueden regenerar órganos vitales como el corazón y el cerebro. Por ello, este animalito ha despertado el interés de la comunidad científica, que busca formas tanto de protegerlo como de llevar sus increíbles habilidades al ámbito de la medicina moderna. Porque, de hecho, la medicina tradicional indígena ya había hecho del ajolote ingrediente fundamental de algunos de sus remedios.
Usos medicinales del ajolote
Esta medicina tradicional fue lo que originalmente encontró a las monjas del Monasterio de María Inmaculada de la Salud de Pátzcuaro con el achoque o ajolote del Lago de Pátzcuaro (Ambistoma dumerilii). Estableciéndose la orden de Dominicas en Pátzcuaro en 1747, con el tiempo aprendieron una receta indígena para fabricar jarabe contra la tos cuyo principal ingrediente se derivaba del curioso animal, el cual podía ser fácilmente encontrado en mercados de la región. La preparación del jarabe de achoque se volvió tradición en el monasterio, pasándose la receta de generación en generación, y manteniéndose como secreto hasta el día de hoy a los ajenos a la orden.
Sin embargo, esta forma de vida estuvo por terminar, ya que el Lago de Pátzcuaro sufrió una fuerte eutrofización (cuando el exceso de materia orgánica produce una disminución del oxígeno en las aguas profundas) debido a la contaminación, y el ajolote que antes eran tan fácil de encontrar, ahora era una rareza. Obviamente, las monjas tenían la opción de dejar de fabricar el jarabe que llevaban haciendo por más de 150 años y buscar otra actividad para llevar fondos al convento, pero sintieron la necesidad de ayudar al animal en su tiempo de necesidad.
Al rescate del ajolote
Así fue como, con ayuda del fraile biólogo Gerardo Guerra, acondicionaron un área del convento como criadero para ajolotes, el primero en su clase para esa especie. Lograron registrarlo formalmente ante SEMARNAT como una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en el año 2000, y lo bautizaron como ‘Jimbani erandi’, que en purépecha significa ‘Nuevo amanecer’.
Las monjas han continuado con la fabricación del jarabe de achoque, pero ahora también hacen mucho más. Tras más de 30 años desde que se llevaron a sus primeros ejemplares a vivir al convento, se han convertido en expertas de la cría y conservación del ajolote de Pátzcuaro, reconocidas a nivel mundial. Ahora colaboran con un equipo internacional de científicos que busca salvar al achoque de la extinción y, eventualmente, devolverlo a su hábitat natural.
Finalmente, se han convertido en un claro ejemplo de la ciencia y la religión no tienen por qué estar peleadas. Así bien lo expresan ellas mismas: “una comunidad religiosa como la nuestra no significa impedimento en el desarrollo científico, ya que por la vocación misma de la Orden Dominicana, que se ha entregado a la investigación respecto del conocimiento teológico y científico en beneficio de la humanidad, se siente amiga de la ciencia y por ende de la naturaleza: puesto que la orientación humanista de la ciencia construye, no destruye; embellece, no deforma; da vida, no muerte; trabaja en favor del hombre y de su hábitat: la Tierra y sus habitantes, no en contra suya.”
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Fuentes:
https://www.bbc.com/news/av/world-latin-america-44375507/meet-the-nuns-helping-save-a-sacred-species-from-extinction
http://www.bbc.com/mundo/media-44460448
https://noticieros.televisa.com/historia/esta-es-increible-historia-monjas-mexicanas-que-quieren-salvar-ajolote/
http://www.revistaciencias.unam.mx/en/component/content/article/99-revistas/revista-ciencias-98/563-una-afortunada-conjuncion-de-ciencia-y-religion.html
http://www.sinembargo.mx/06-03-2018/3393694
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