Cuando tomamos una selfie, la foto no es acerca de cómo se ve la imagen, sino de cómo nos vemos nosotros. Quermos vernos bien. Y por eso muchas personas invierten una gran cantidad de tiempo para lograr un buen resultado, cuidando el ángulo, la iluminación, las sombras, etc.
Aún así, muchas veces nos sentimos insatisfechos con los resultados. Hasta usamos apps que nos ayudan a mejorar nuestro aspecto: agrandar los ojos, adelgazar la cara, borrar las imperfecciones de la piel, ensanchar los labios, etc. Pero, esa imagen que vemos al tomarnos una selfie, ¿realmente nos está diciendo la verdad? ¿Es ese el aspecto con el que nos ven los demás?
Las mentiras de las selfies
Las selfies no reflejan cómo realmente te ves. Esto es porque las selfies ditorsionan las proporciones de la cara. ¡Hacen ver tu nariz un 30 porciento más grande! Sus lentes han sido diseñadas para propósitos generales y tomas amplias. Al usar estos lentes a corta distancia generan un efecto de gran angular, haciendo la cara más ancha de lo normal.
Cirugías plásticas debido a las selfies
Recientemente hay una tendencia a querer operarse la nariz porque a la gente no le gusta como se ve en las selfie. De acuerdo a una encuesta realizada por la Academia Estadunidense de Cirujanos Resconstructivos y Plásticos Faciales, 42% de los cirujanos han reportado pacientes que buscan intervenciones cosméticas para mejorar sus selfies y fotos en redes sociales.
Es común, informan varios doctores, que al explicar los cambios físicos que se quieren hacer, las personas saquen su celular y le muestren sus selfies para demostrar la necesidad de operarse. Hay quienes llegan al extremo de utilizar la apps que mejoran las imagenes para mostrarle al doctor cómo quieren que se vean.
Cómo te sientes con tus selfies
Algunos primeros estudios, muestran que, en general, las personas que se toman selfies sienten estrés por lo que pensarán los demás. Son más críticas consigo mismas, tienen menos confianza y sufren de una mayor ansiedad.
Consejos
Los expertos aconsejan, primeramente, entender que la imagen de las selfies no es tu imagen real. Después, disfrutar la vivencia que estás teniendo a lo máximo: una comida, un concierto, un paseo. Y sólo tomar selfies o fotos para ti, no para los demás. Tomar fotos para guardar tus recuerdos. Y ya después, si tu quieres, compartir tus fotos en las redes sociales. Sin preocupaciones o presiones de lo que pensaran los demás.
Por último, si no te puedes aguantar las ganas… ¡usa un bastón para selfies!
Fuentes:
Nasal Distortion in Short-Distance Photographs: The Selfie Effect (PDF).
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