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¡Escucha para desarrollar tu empatía!

Amigas platicando en un columpio.

La clave para cultivar la empatía se encuentra en escuchar.

La “precisión empática” es la parte de la inteligencia emocional que nos permite detectar e interpretar adecuadamente las emociones y sentimiento de las demás personas.

La clave de la empatía

Pero, ¿qué hay detrás de esta capacidad? Mientras que discernir emociones parece ser natural para algunos, para otros parece ser un súper poder misterioso. Por ello no es de extrañar que existan varios estudios que traten de averiguar los componentes clave de la empatía.

Uno de estos estudios, publicado por Michael W. Kraus en la revista American Psychologist, apunta al resultado de que lo más importante para ejercitar la precisión empática es simplemente escuchar.

En una serie de 5 experimentos se observó la capacidad de 1,772 voluntarios para interpretar los sentimientos de dos personas involucradas en un diálogo. Lo que se descubrió es que los participantes podían describir mejor las emociones si solo escuchaban la voz; los resultados empeoraban si solo veían el rostro o el lenguaje corporal o si observaban y oían el diálogo al mismo tiempo.

Por qué escuchar detecta mejor las emociones

Según el análisis de resultados, esto se puede deber a que la voz es la parte más difícil de enmascarar. Por lo general, según han demostrado estudios anteriores, cuando las personas quieren disfrazar lo que sienten o lo que piensan, hacen mayor uso de expresiones faciales y de lenguaje no verbal. Así pues, el observar solamente a la persona, sin escuchar lo que dicen, puede mandar el mensaje equivocado.

Por otra parte, cuando se escucha la voz y se observa el lenguaje no verbal y las expresiones, la precisión empática puede descender ya que el cerebro tiene que tratar con demasiadas señales al mismo tiempo, lo cual disminuye su rendimiento, teniendo como consecuencia una evaluación más pobre de lo que la otra persona siente.

Así mismo, la voz y los ademanes pueden mandar mensajes contradictorios, pues como ya se dijo, pueden enmascararse estos últimos, por lo que ver y escuchar al mismo tiempo también puede dar pobres resultados a la hora de tratar de establecer una conexión empática.

Así que, para cultivar la empatía, lo mejor es cerrar los ojos y escuchar atentamente a la otra persona, pues como lo dijo el propio Kraus: “la voz puede tener gran parte del contenido necesario para percibir el estado anímico de los demás con gran precisión”.

Fuente:

Voice-only communication enhances empathic accuracy.

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Redacción Ubibene.org.

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